TODOS PODEMOS COMPARTIR EL MENSAJE DE SALVACION
Manos a la Obra!
Ser testigos de Jesucristo es la única razón por la cual Dios nos ha dejado después de salvarnos, pues a Él le ha placido usar al hombre redimido como instrumento para que se predique su palabra y la iglesia alcance el crecimiento que Él quiere. Demostrando claramente en el relato bíblico donde dice: “...y el Señor añadía cada día a la Iglesia a los que habían de ser salvos” Hechos 2:47. El testigo de Cristo y “ganador de almas” no debe olvidar que para tener buenos resultados en el esfuerzo por ganar a los perdidos, es necesario ser “luz del mundo” y “sal de la tierra” Mateo. 5:13, 14. Será glorioso ir a morar con Jesús en la eternidad, pero hay una cosa que allá no podremos hacer y eso es predicar el Evangelio, así que ahora es el tiempo de decir
¡Manos a la Obra!
Por tanto, id, y haced discipulos . . .